Jamás imaginé que la llegada del verano iba a ser tan mala. ¿Quién me iba a decir a mi que echaría de menos a tanta gente?
Ha sido un curso entero, nueve meses junto a ellos, y ahora por arte de magia desaparecen.
Sus sonrisas, sus lágrimas, sus besos, nuestros momentos. Tal vez nunca se van a volver a repetir. Ahora todos decimos que va ser igual que antes, pero en verdad sabemos que no.
Que cuando cada uno tenga su nueva clase, sus nuevos amigos y sus nuevos sueños, ya no nos acordaremos a penas de que otros existen. Dejaremos ir a las personas mas maravillosas del mundo, por personas que casi no merecen la pena.
Ellos, han dejado un pedacito de mi corazón cubierto. Jamás se borrarán sus recuerdos, tanto buenos como malos.
Quiero deciros, que me encantaban nuestros enfados, nuestros piques, nuestras ganas de comernos el mundo poco a poco.
Esos corrillos de clase que hacíamos en guardia y contábamos nuestras cosas, imposibles de olvidar.
¿Por qué nosotros? ¿Por qué un día decidieron juntarnos? Curioso, ¿verdad?
Bueno, recordaros que estoy aquí, siempre. Daros las gracias por este año maravilloso, por esos sueños que juntos hemos alcanzado, por esas veces que alguien necesitaba ayuda y todos hemos ayudado.
¿Qué más deciros? Que aunque el año que viene nos separen, los recuerdos nos tendrán unido.
Nunca pensé que podía querer tanto a personas como vosotros.
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