Me monté en el coche y te dije adiós con una sonrisa. Al día siguiente llaman, diciéndome que tu ya no estabas, que te habías convertido en una estrella, que estabas en cielo con los angelitos.
Yo, como una inocente niña, lo creí.
Luego fui creciendo, la realidad cayó en mi. Te habías ido por ley de vida, para no volver.
¿Cómo podía haber pasado? ¿Por qué tu?
No podía imaginar que tú, la persona que más quería, se había ido para no volver.
Aún tengo recuerdos tuyos que nunca olvidaré, cuando me llevabas de la mano ha comprar, cuando nos reíamos, cuando jugabas conmigo a lo que yo te decía.
Nunca te separes de las personas que más quieres, un día se pueden ir y te arrepentirás muchas.
Demuéstrales tu amor día a día y no dejes que les pase nada, porque son los que siempre van a estar ahí.
Aún paso por el cielo con la excusa de buscarte y así bajarte hasta aquí.
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